jueves, 17 de abril de 2008

El pozo

Me acerco al pozo,
lo rodeo mirándolo fijamente.

Me agacho,
cojo una piedra.

La lanzo dentro, 
escucho.

Espero.

Sigo esperando.

Espero.

Sigo esperando.

No oigo nada,
me canso de esperar.

No me engaña,
es mi turno.

Finjo ser piedra.

Sé que hay fondo,
sé que está cerca.

2 comentarios:

KasuNai dijo...

No hay que llegar a ciertos límites de experimentalidad. Quiero decir ... ya has tirado la piedra, no hace falta que te tires tú detrás. Ya has trajado lo suficiente en términos empíricos.

Otra cosa es que caigas. Entonces sí, llega al fondo y levántate. Fondo siempre hay. Alcanzarlo no es más que encontrar el empuje para poder levantarse.

Besos. Y más besos.

Mario_O dijo...

Tranquila, Nai ;-)

Este escrito es fruto del más puro optimismo y una declaración de intenciones en toda regla:

No sé cuándo pasará esta racha. Pero sé que pasará, y que mientras escribo esto queda menos para que pase. Y que a veces no basta con especular, hay que tomar decisiones. Y que con esfuerzo y ánimo no importa lo que pase ni cuanto dure... he dicho.